Sé que soy un desastre por haber
estado sin dar noticias la semana pasada, pero estaba realmente agotada y
necesitaba unos días de relax y de no moverme absolutamente nada…
Y no, no me he vuelto loca. Sé
que soy un culo inquieto pero cuando la máquina se fuerza más de lo que
realmente puede hacer, termina por “cascarse” en algún momento determinado y
necesita parar un poco, recuperar garra y seguir hacia delante porque, como me
dijo un compañero una vez: “pa’tras, ni pa’ coger impulso” :P
Pero sé que van a ser muy buenos
conmigo y me van a perdonar porque hoy traigo una súper receta; de esas que se
ha convertido en una de las favoritas en mi casa, sobre todo de mi padre, que
se vuelve loco por este tipo de tartas que son dulces pero nada empalagosas y
muy frescas a la vez; que se elaboran con un productazo que en ciertas
ocasiones tenemos la suerte de conseguir de primera mano; que es la preferida de
mi padre para comer en su cumpleaños…
No son muy buenas las pistas que
he dado, la verdad… pero me refiero nada más y nada menos que a la tarta de
manzana!!!
Personalmente, la versión que más
me gusta, a día de hoy, es la que tradicionalmente se cocina en Inglaterra: la
denominada “Apple Pie”, que algún día la colgaré en el blog (PALABRITA!!!).
Esta tarta se parece a una empanada donde el relleno en un conglomerado de
manzanas, mantequilla, pasas, nueces y mil especias que tanto me atraen.
Sin embargo, en casa no son muy
amantes de ese tipo de sabores; les gustan más las tartas como la que traigo
hoy, con texturas sedosas y aromas tradicionales, como la vainilla o la canela.
Así que aprovechando que no pude
estar en casa en el cumpleaños de mi padre, cuando terminé los exámenes de enero volví a casa y una de las recetas
que quería hacer era esta, para que él pudiera disfrutarla a pesar de haber
pasado ya unas cuantas semanas después de su cumpleaños. Pero le gustó
muchísimo y eso era lo más importante ^.^
Tarta de manzana clásica
Ingredientes
Para la base de galletas
-
300g de galletas tipo María, Digestive…
-
100g de mantequilla derretida
-
2 cucharadas soperas de azúcar moreno
Para la crema pastelera
-
9 yemas de huevo
-
900ml de leche entera
-
150g de azúcar blanca
-
80g de “Maizena”
-
¼ cucharadita de sal
-
1 vaina de vainilla abierta por la mitad y
sacándole las semillas
-
Piel de un limón mediano (intentamos no coger la
parte blanca, que es la que amarga)
-
1 rama de canela partida por la mitad
Para la parte superior
-
4 – 5 manzanas reinetas bien hermosas
-
250ml de agua
-
200g de azúcar blanca
-
2 hojas de gelatina (cola de pescado)
-
Los trocos de las manzanas junto con sus pipas
Preparación
Comenzamos nuestra magnífica
tarta con la base que en tantas otras ocasiones hemos hecho :P
Trituramos en una picadora las
galletas que hayamos elegido hasta hacerlas un polvo bien fino, aunque si queda
algún minitrocito más grande, no pasa nada porque, por lo menos a mí, me justa
encontrarme algún “crunchy” de por medio ^.^
Colocamos este polvillo de
galleta directamente en el molde donde vayamos a hornear la tarta y así nos
ahorramos fregar más cacharros ;)
Añadimos las dos cucharadas de
azúcar moreno a las galletas y mezclamos bien para que se reparta
uniformemente.
Ahora agregamos la mantequilla,
que estará derretida y no muy caliente, y mezclamos todo hasta conseguir una
masa que, con ayuda de las manos, iremos distribuyendo en el molde hasta que lo
forremos interiormente por completo.
Horneamos nuestra base a 190ºC
durante unos 12 minutos aproximadamente. Veremos que se tuesta ligeramente. Lo
sacamos del horno y dejamos enfriar mientras hacemos la crema.
Para hacer la crema, pondremos a
fuego medio la leche junto con el limón, la canela y la vainilla (las semillas
interiores, así como las vainas ya vacías) y esperamos a que hierva
ligeramente. En ese momento, retiramos del fuego y dejamos infusionar (que
repose para que la leche absorba todos los sabores).
Lo ideal es realizar este paso el
día anterior, pero si no tenemos tiempo, lo haremos con 2 horas y media de
antelación, para que la leche absorba todos los aromas y nuestra crema
pastelera salga súper rica y sabrosa.
Por otro lado, batimos con las
varillas manuales las yemas de huevo junto con el azúcar hasta integrarlo del
todo y cuidando de no dejar el azúcar en contacto con las yemas durante mucho
tiempo antes de batirlas, porque podrían “quemarse” y formarse una especie de
mini coágulos que luego no desaparecen y quedan muy feos D:
Seguidamente agregamos la maizena
y volvemos a mezclar para incorporarla.
Si la leche está muy fría,
calentamos ligeramente al fuego sin que llegue a hervir y la volcamos, a través
de un colador, sobre la preparación de yemas. Lo mezclamos todo con cuidado y
lo devolvemos al caldero.
Lo mantenemos a fuego medio sin
parar de remover para que no se nos agarre al fondo y se nos termine quemando,
hasta que comience a espesar. Este proceso tarda unos cuanto minutos y si ves
que se forman grumitos, te ayudas de las varillas para batir bien y
deshacerlos.
Una vez que tenga textura de
crema, la sacamos del fuego y batimos durante unos segundos hasta que se alise;
luego la devolvemos fuego y subimos la intensidad a fuego alto. Cuando comience
a burbujear la crema, batimos con las varillas durante 2 – 3 minutos,
procurando que no se nos queme.
NOTA: con este “truqui del
almendruqui” conseguiremos que la crema no nos sepa a maizena cruda, sino que
se cueza bastante y tenga un mejor sabor.
Vertemos la crema sobre la base
de galletas y extendemos bien. Encima colocaremos con mucho amor y cariño lascas
de manzana reineta pelada y una guinda en conserva en medio (esto es opcional,
pero así me recuerda a las tartas de manzana tan ricas que hacen en “Echeto”).
Horneamos la tarta durante unos
30 – 45 minutos a 180ºC, teniendo en cuenta que este tiempo es orientativo y
que dependerá, sobre todo, del grosor de las lascas de manzana que hayamos
colocado encima: a mayor grosor, más tardarán en asarse y dorarse.
Cuando esté la manzana bien
cocida, sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar en el alféizar de la
ventana, cual abuelita norteamericana de los años 50 (en realidad no hace falta
dejarlo en la ventana necesariamente, pero oye... que a mí me hacía ilusión).
Para napar la tarta y darle ese
bonito brillo característico con esa gelatinilla fresquita, calentamos el agua
con el azúcar y los troncos de las manzanas que usamos anteriormente, a fuego
medio, dejando que reduzca ligeramente. Sacamos del fuego y añadimos la
gelatina previamente hidratada durante 10 minutos en agua fría. Removemos bien
y, con ayuda de un pincel, repartimos la mezcla encima de la tarta, aunque la
inundemos, no pasa nada :P
Si nos da mucha pereza hacer esta
cubierta para la tarta, siempre podemos recurrir a una buena mermelada de
melocotón o albaricoque, que calentaremos al microondas para hacerla algo más
líquida y, así, poder pincelar la superficie de la tarta.
El último paso para terminar
nuestra tarta es dejarla enfriar por completo en la nevera :D
¡Mentira! El último paso es
llorar mucho porque en menos que canta un gallo nuestra súper deliciosa tarta
ha desaparecido y ya no queda más :(
Pero no pasa nada porque es tan
sencilla de hacer, que la repetiremos mil veces más hasta que parezcamos
globos de tanto comerla x)
Es una tarta nada empalagosa y
muy fresca a la par que dulce, ya que el toque de las manzanas la aligera
bastante, la crema la hace muy apetecible y la base le da ese crujientito tan
rico que nos gusta encontrarnos en las tartas :P
Así que espero que tengan una
semana maravillosa, que seguro que lo será :D
Un abrazo muy dulce,
Cris G.
P.D: probablemente no suba más
recetas hasta dentro de bastante tiempo, porque quiero tener a punto el nuevo
blog con las recetas de la página antigua y así tener una organización decente.
Todo esto lo hago con el objetivo de que, en cuanto desaparezca la página
antigua, muchas de las recetas ya estén disponibles para consultar en el blog.
Pero yo seguiré cocinando como una loca para traerles lo más pronto posible muchas
recetas nuevas.
Ohhhh!!! Esta receta es ideal para mi casa, seguro. Gracias por compartirla y no tardes mucho en volver, ehh!!. Besos. MJ.
ResponderEliminarwww.sucreriespassions.blogspot.com.es
Ya verás que te va a gustar un mogollón!! Y encima no es muy complicada :P
EliminarLa verdad es que me va a costar estar sin publicar :( Pero al menos en FB intentaré poner algunas cosillas y preparaciones rápidas ;)
Un besote!!!
Hola preciosa! Si en vez d hacer una tarta grande hicieramos tamaño tartaletas individuales..aconsejame k proporciones! :-$
ResponderEliminarHuola :D
EliminarPues las proporciones pueden ser las mismas, dependiendo de si quieres hacer un mogollón de tartaletitas o solo unas pocas.
Con las cantidades de la receta te da, aproximadamente, para unas 7-10 tartaletas (aunque eso dependerá también del molde que uses jejej)
Mi consejo es que pruebes con la mitad de cantidades que indico aquí, ya que así te será más fácil trabajar y no te saldrá un ejército de tartaletas con las que a lo mejor luego no podrás xD
Gracias por tu comentario ^_^