Hacía muchísimo ya que tenía
ganas de sentarme tranquilamente en el escritorio de mi cuarto a redactar un
nuevo post para la página… ups! Digo, blog ;)
Porque sí, esta será la primera
entrada que publique en el blog que está montado desde hace meses pero, por
falta de tiempo (y, no nos engañemos, un poquito de pereza) no he completado
con las entradas antiguas. Prometo que, poco a poco, lo iré haciendo porque
creo que en marzo “caduca” el dominio de la actual página, con lo cual todas
las recetas desaparecerán… Pero no pasa nada porque todas ellas las tengo
guardaditas ^^
Lo cierto es que los estudios me
han absorbido muchísimo más que otras veces, pero cuando te das cuenta de que
este seré tu último año en la universidad, te cambia el chip radicalmente y te
das cuenta de que NECESITAS aprobar todo (siento mis aires de exigente a más no
poder). Pero bueno, gracias a ello, una servidora ha salido victoriosa y (casi)
ilesa de los exámenes de enero (y digo casi porque estas ojeras son dignas de
investigación).
Pero vamos ya con la receta, que
me lio y me lio y al final les aburro con mis cosas y no es cuestión, que aquí
hemos venido a pasar un buen rato cocinando :P
Esta vez, a petición popular (más bien un correo de mi
tío jejej) les he traído una receta con la que muchos disfrutan como enanos, ya
sea comiéndolos solos o con algún relleno que puede ir desde el clásico jamón y
queso, hasta la mantequilla y mermelada para los que gozan con un desayuno
diferente, pasando por un buen trozo de chocolate para los más tradicionales.
Sí, efectivamente, estoy hablando
del “Pan de leche”
Esos bollitos tan tiernos que las
grandes industrias de la bollería han intentado emular vendiéndolos como tales
cuando, ni de lejos, el sabor es el mismo que el que debe tener un buen pan de
leche hecho artesanalmente y vendido en las panaderías de verdad (es que este
tema me pone de muy mal humor!!)
En esta ocasión, el proceso lo
hice completamente a mano porque se ve que mi súper amasadora no resistió el
poderío de dos hermosos roscones de reyes. Pero el resultado me atrevería a
decir que, aunque algo más largo, es incluso mejor e infinitamente más
gratificante que con el proceso mecanizado.
¿El resultado? Unos tiernos
bollos blanditos, esponjosos y muy versátiles ^^
¡Así que manos a la obra!
Panecillos de leche (Receta de
Sandra Mangas de “La Receta de la Felicidad”)
Ingredientes
- 500g de harina de fuerza
- 25g de levadura fresca de panadería (8g de
levadura seca de panadería)
- 250ml de leche tibia (si está muy caliente, nos
cargamos la levadura!!)
-
70g de mantequilla en pomada (blandita, a
temperatura ambiente)
-
40g de azúcar blanco
-
1 huevo
-
2 cucharadas soperas de miel
-
¼ de cucharadita de sal fina
Preparación
En un bol, pondremos la harina
tamizada junto con la levadura desmigajada con los dedos.
Ahora hacemos un agujerito en el centro de la harina y añadimos la leche tibia, junto con el huevo, la sal, la miel y el azúcar.
Ayudándonos de una mano (la otra
la tendremos libre) y con ayuda de nuestros dedos, vamos removiendo poco a poco
los líquidos contra las paredes del bol para ir integrando poco a poco la
harina hasta que se absorba del todo.
Sacamos la masa del bol y la
ponemos en la superficie de trabajo, la aplanamos un poquito y agregamos la
mantequilla blandita en varios pegotes.
Cerramos la masa sobre sí misma y
empezamos a amasar empleando la zona más baja de la parte interna de la mano
(la que va a continuación de la muñeca), con la cual empujamos la masa hasta
estirarla un poco, la recogemos, plegamos, giramos y repetimos.
Haremos esto hasta integrar la
mantequilla y les digo de antemano que les quedará una masa bastante pegajosa y
blandita, perfecta para amasar con el amasado francés que les expliqué en el
post de los “Palitos de pan con salsa de aguacate”.
Yo amasé durante unos 30 minutos
de esta forma: intervalos de unos 7 – 10 minutos de amasado con un periodo de 3
– 5 minutos de reposo de la masa. Con esto, me aseguré de que se formara una
malla glutínica bien fuerte.
Partiremos de una masa casi
inmanejable que se pega mucho y llegaremos a una masa tersa, lisa, que no se
pega y muy agradecida ^^
La ponemos en un bol amplio,
cubrimos con papel film y dejamos reposar en un sitio templado durante 90 – 120
minutos para que leude más del doble de su tamaño.
En este punto, sacamos la masa
del bol, la golpeamos para desgasificarla y la dejamos reposar durante 10
minutos para poder trabajarla bien.
Formamos piezas de 70 – 80g cada
una y les damos forma de panecito. En este punto, podemos improvisar unos
buenos “Bollycaos” metiendo un trozo de un buen chocolate en el interior del
bollito antes de darle forma.
Los colocamos en una bandeja de
horno, bien separados, los tapamos con un paño y los llevamos de nuevo a un
lugar templado durante 45 minutos.
Los pintamos con leche y nos los
llevamos al horno PRECALENTADO a 180ºC durante 10 – 15 minutos, teniendo en
cuenta que no tenemos que pasarnos de cocción para que no nos queden secos por
dentro.
Los sacamos del horno y los
dejamos enfriar por completo en una rejilla para después guardarlos en una lata
que tengamos en casa (de las de galletas o por el estilo).
Duran bien tiernos un par de días
pero mejoran bastante si antes de comerlos los metes 20 segundos en el
microondas… ÑAM!!
Espero que les haya gustado este
nuevo resurgir de la “Pequeña Magdalenita”, que procurará darles mucha guerra a
todos ustedes ;)
Un abrazo muy dulce,
Cris G.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡¡¡Bienvenida a blogger, mi niña!!! Sobra decir que te deseo lo mejor y más en este pequeño cambio. Te va a ir sobre ruedas, sin duda y descuida, yo llevo un año y medio y todavía no me salen los cambios que quiero hacer, jajaja. Soy un poco torpe en esto de la nuevas tecnologías, qué se le va a hacer. ;-) Y la receta la hago en breve, sin duda, porque tienen una pinta y parecen más "fáciles" de lo que aparentan, ehh!!. ¡¡Qué alegría me da el poder comentar tus post!! Besos. MJ.
ResponderEliminarwww.sucreriespassions.blogspot.com.es
Hola María José ^^
EliminarPues imagínate lo contenta que me ha puesto ver que tengo un comentario y que encima es el primero de todos y que más encima todavía es tuyo :D
Me ha hecho muchísima ilusión y espero que, poquito a poco, pueda ir mejorando para que les guste mucho más la página ^^
Mil graciaaaaaaaaas de nuevo :P
¡¡Está muy bien, mi niña!! Y te entiendo perfectamente la ilusión que puede hacerte el ver un comentario, porque a mi también me pasa, jajajaja. Si es que somos....jajjajajaja. besos.
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